jueves, 29 de abril de 2010

hermano....




El monje intena hacer un descubrimiento,quitar el velo, de-velar el misterio que lo devora, que lo invoca.
El monje, que ayuna y lava sus pies con el agua helada del deshielo se pregunta... ¿puedo?.
El monje, solitario, reza sus primeros servicios de la mañana, se inclina, ante el relicario de cuero negro que cuelga de la pared de adobe...y se tuerce, se retuerce una y otra vez hundiendo sus costillas, arrojando el cuerpo sobre sus rodillas desnudas. El monje que se despoja de sus ropas y balbuceando entre dientes sus últimos sacramentos que arroja sobre su lomo, con la fuerza de un toro, los doce abalorios de acero que desgarran su piel a veces, solo a veces pregunta...¿puedo?

No hay comentarios: